Oportunidad en el mercado de las frutas congeladas para la industria latinoamericana: Una mirada desde el caso de Chile

El vibrante crecimiento de la industria de las frutas congeladas y hortalizas ha encendido en Latinoamérica una chispa de interés en toda la región.

La industria de frutas congeladas venía experimentando un crecimiento gradual hasta que protagoniza una explosión de consumo impulsada por la pandemia de Covid-19. En ese contexto, la fruta congelada se destacó como una opción atractiva, aportando un producto seguro y conveniente para los consumidores preocupados más que nunca por la calidad y la seguridad alimentaria.

Si bien los numerosos ya no muestran esos records inesperados de consumo, el mercado global de frutas congeladas sigue creciendo, valorándose en 27,3 mil millones de dólares en 2021, y las proyecciones sostienen que crecerá a una CAGR significativa del 6,2% durante el período de pronóstico 2022-28. Para 2023-2028, se espera que el mercado de estos productos en Latinoamérica crezca a un CAGR del 4,3%, habiendo alcanzado ya un valor estimado de USD 1,5 mil millones en 2021.

De acuerdo con el informe anual 2022 de la Organización Mundial del Comercio (OMC), España encabezó la lista de principales países exportadores de fruta fresca, con un porcentaje del 16,4%. Le siguieron los Países Bajos con un 14,0%, Estados Unidos con un 13,1%, Italia con un 10,7% y Chile, que contribuyó con un 9,2% al mercado global de exportaciones de frutas frescas. En 2022, los principales países importadores de fruta congelada fueron Estados Unidos, Alemania, China, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia. Juntos, estos países constituyeron más del 70% del total de las importaciones mundiales de fruta congelada.

En un período de tan solo una década, esta industria ha transformado su panorama, pasando de una producción modesta a un fenómeno creciente de mayor demanda global.

Comienzo y situación actual de la exportación de fruta congelada en Chile

Tomando a Chile como un ejemplo ilustrativo, se despliega un atractivo panorama de rentabilidad y proyección en la industria de la fruta congelada. El camino trazado por Chile representa una verdadera epopeya de adaptación e innovación que muestra un nuevo camino de oportunidades coherente con las nuevas tendencias de consumo. El presidente de Chilealimentos, Gonzalo Bachelet, nos pone al día con su visión sobre esta atractiva alternativa de exportación.

Inicialmente, el camino de exportación de fruta congelada en Chile empezó hace 30 años con las moras silvestres, lo que hoy prácticamente no existe, para reemplazarse por las frambuesas, cuya producción hace casi dos décadas viró por completo hacia los congelados, debido a que se comenzó a producir frambuesa más cercana a los destinos de exportación. Luego se sumaron los arándanos, las frutillas y las moras cultivadas.

En la actualidad, los arándanos han conquistado el liderazgo como el producto estrella en la exportación de frutas congeladas. Les siguen en importancia las frutillas, frambuesas, moras y otras variedades como kiwi y uva. En el último año, las exportaciones de frutas congeladas ascendieron a 525 millones de dólares, distribuidos en aproximadamente un tercio para los arándanos, un 25% para las frutillas y un 15% para las frambuesas. Estados Unidos y Canadá representan el 55% de los mercados para las frutas congeladas chilenas, seguidos de Asia con un 30%. Europa perdió participación debido al aumento de la producción local de berries.

Rentabilidad del nicho en Chile

De acuerdo con datos recopilados por Chilealimentos, entre 2012 y 2021, la producción de frutas congeladas se incrementó de 101 mil toneladas a más de 140 mil toneladas, con exportaciones que aumentaron de 345 millones de dólares a 537 millones de dólares, desafiando las expectativas previas. En este contexto mundial, los precios fluctúan bajo la influencia de factores internacionales, lo que impulsó a algunos productores a girar hacia lo congelado en busca de mayores rendimientos y, asombrosamente, ganancias comparables a las de la fruta fresca. La demanda internacional y los inventarios disponibles son los principales factores que afectan los precios, ya que suben y baja.

Innovación, desafíos tecnológicos y de calidad

La industria de frutas congeladas en América Latina enfrenta retos considerables. La progresiva adopción de la cosecha mecánica de arándanos y frambuesas surge como respuesta a los crecientes costos laborales, lo cual conlleva la necesidad de adaptaciones en las técnicas de cultivo. Las plantas de congelación requieren tecnologías de vanguardia, como lavadoras, detectores de metales y equipos de rayos X, lo que implica inversiones sustanciales. En este contexto,el control de calidad y la obtención de certificaciones internacionales se vuelven cruciales. Es imperativo contar con un sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), respaldado por acreditaciones como GLOBALG.A.P., SQF, BRCGS, IFS y certificaciones para productos orgánicos, entre otras más especializadas. Aunque existen grandes oportunidades en el horizonte, el acceso a un mercado global exige adaptabilidad y un profundo entendimiento del sector.

Lograr certificación bajo esquemas reconocidos a nivel internacional, le ayudará a mejorar y armonizar los estándares de inocuidad alimentaria en su cadena de suministro, agiliza su acceso a mercados globales y envía un mensaje de calidad a sus consumidores, otorgando a las empresas una ventaja competitiva. Estas acreditaciones son frecuentemente vistas como un sello de aprobación por los importadores y consumidores, garantizando que los productos cumplen con estándares internacionales de calidad y prácticas sostenibles. Además, en muchos mercados extranjeros, ciertas certificaciones son requisitos previos para la importación. Por lo tanto, obtener y mantener estas certificaciones es esencial para las empresas que buscan expandir su presencia y acceder a oportunidades en el mercado global.

Diversificación y horizontes posibles

La diversificación se erige como un pilar vital en este viaje de crecimiento. En toda Latinoamérica, la tendencia hacia mezclas de frutas congeladas de diferentes especies cobra fuerza, satisfaciendo los paladares diversos de un público ávido de opciones. En este espectro, se vislumbran nuevas oportunidades, desde la congelación de frutas autóctonas hasta la apertura de mercados emergentes como China e India. Estas oportunidades no son solo válidas para Chile, sino que se expanden a toda la región.

Según Bachelet, la tendencia hacia lo congelado se apoya no solo en la demanda internacional, sino también en la eficiencia y rentabilidad para los productores. Al optar por congelar, el agricultor puede reducir costos en el campo y aumentar rendimientos, ya que prácticamente toda la fruta es aprovechable. La decisión de congelar la producción lleva consigo ahorros en agroquímicos, en mano de obra y hacer crecer las ganancias por utilidad.

La expectativa para la próxima década

El presidente de Chilealimentos, pinta un futuro fascinante para este país y para toda Latinoamérica. El camino esbozado por Chile en la industria de frutas congeladas, con su empeño y visión, dibuja un panorama emocionante y cautivador para la próxima década en toda la región. La estrecha simbiosis entre el crecimiento comercial en el ámbito minorista y el avance constante de la industria de frutas congeladas insinúa un camino de progreso paralelo. La apertura de horizontes nuevos y emocionantes, como los mercados en China e India, se presenta como un catalizador para el continuo auge de la industria en la región.

Conclusiones

Chile, con su notable avance en la industria de frutas congeladas, ha mostrado al mundo el potencial y las múltiples oportunidades que ofrece Latinoamérica. Ante desafíos tecnológicos, una rentabilidad en aumento y una tendencia clara hacia la diversificación, la próxima década promete ser emocionante y llena de oportunidades. La combinación de adaptabilidad, visión y perseverancia será fundamental para que la región pueda disfrutar plenamente de los frutos de esta industria en auge. La certificación y los estándares de calidad, como los promovidos por QIMA WQS, jugarán un papel crucial en este viaje hacia la excelencia y la expansión global.


Fuentes:

https://www.foodnewslatam.com/paises/76-chile/13959-%C2%BFcu%C3%A1l-es-la-rentabilidad-y-proyecci%C3%B3n-de-las-frutas-congeladas.html

https://www.informesdeexpertos.com/informes/mercado-latinoamericano-de-frutas-y-verduras-congeladas

Según el informe anual de la Organización Mundial del Comercio (OMC): https://www.wto.org/spanish/res_s/reser_s/wtr_s.htm


Principales países importadores de fruta congelada

Los principales países importadores de fruta congelada en 2022 fueron:

  • Estados Unidos (24,0%)
  • Alemania (10,7%)
  • China (9,0%)
  • Francia (8,0%)
  • Países Bajos (6,9%)

Principales países exportadores de fruta congelada

Los principales países exportadores de fruta congelada en 2022 fueron:

  • Polonia (15,7%)
  • Chile (12,5%)
  • Serbia (10,7%)
  • Canadá (9,8%)
  • Tailandia (8,1%)

Principales productos de fruta congelada exportados

Los principales productos de fruta congelada exportados en 2022 fueron:

  • Frutas de hueso (29,3%)
  • Fresas (19,7%)
  • Plátanos (13,3%)
  • Uvas (9,5%)
  • Mango (7,8%)